Las instalaciones
El lugar donde dejarte acoger, cuidar y acompañar
Disponemos de dos instalaciones con diferentes piscinas cubiertas que te ofrecen un entorno cálido y tranquilo donde bebés, niños, embarazadas, personas adultas o familias enteras pueden disfrutar del agua con confianza y libertad.
Pequeños rincones pensados para abrazar cada etapa, cada historia y cada cuerpo tal como es. Espacios que invitan al juego, a la calma, al vínculo y al descubrimiento. En ellos caben las risas de los más pequeños, las primeras brazadas con papá o mamá, el descanso de una embarazada flotando en silencio o el reencuentro de una persona adulta con su cuerpo.
Todo sucede a su tiempo, sin prisas, con respeto, alegría y mucho mimo. Aquí, cada persona recibe un acompañamiento personalizado, atento y amoroso, que honra su ritmo, su historia y su forma de estar en el mundo. El agua nos reúne, nos relaja y nos ayuda a sentirnos más cerca de nosotros mismos y de quienes amamos.
La Cañada
Piscina cubierta, cerrada y con agua cristalina tratada con cloración salina de baja salinidad y lámpara UV, cuidando especialmente la piel de los más pequeños.
Temperatura constante a 33'5º que envuelve y acompaña suavemente cada movimiento, creando un entorno cálido y relajante.
Aquí ofrecemos actividades para embarazadas, bebés, niños y personas con necesidades especiales, clases personalizadas y Aquasoma®... lo que invita a la conexión profunda con el cuerpo y las emociones.
La Eliana
Dos piscinas cubiertas y cerradas pensadas para diferentes momentos y necesidades, que además cuenta con servicio de cafetería con terraza.
Una piscina a 33'5º para bebés y peques y otra a 30'5º para niños más autónomos, embarazadas y adultos. Las actividades en este espacio buscan acompañar cada etapa con respeto y alegría.
Ofrecemos clases personalizadas donde el agua se convierte en un aliado para el bienestar, la confianza y el disfrute. Aquí cada encuentro con el agua es un abrazo que nutrimos cuerpo y alma.
En cada una de nuestras instalaciones, todo está pensado para que te sientas como en casa desde el primer momento. La luz tenue, los materiales naturales y el silencio respetuoso del entorno crean una atmósfera acogedora que favorece el bienestar y la conexión interior. No se trata solo de venir a una clase de natación, sino de permitirte una experiencia integral donde el cuerpo, la mente y las emociones encuentran un espacio de cuidado y presencia.
Tanto en La Cañada como en La Eliana, hemos diseñado espacios que respetan el ritmo de cada persona: zonas para cambiarse sin prisas, duchas cálidas que prolongan el abrazo del agua y rincones de descanso donde compartir una mirada, una sonrisa o simplemente respirar.
Aquí, el agua es mucho más que un medio físico: es un lenguaje de encuentro, un camino hacia la confianza, la alegría y el reencuentro con lo esencial. Ya vengas a vivir tu embarazo con serenidad, a compartir un momento especial con tu bebé o a regalarte un tiempo solo para ti, este lugar está preparado para acogerte tal como eres. Porque creemos en el poder de un entorno amoroso, en la escucha profunda y en la magia de lo sencillo.