Clases personalizadas
Actividad acuática individual
Sesiones diseñadas para que tengas una experiencia completamente personalizada, donde cada detalle está pensado para ti, para tu ritmo y para tus necesidades particulares. Un experiencia conjunta para que puedas confiar, explorar y soltar, sin miradas externas ni expectativas ajenas.
Sesiones de 45 minutos
Atención personalizada
Diseñada para ti
Hay momentos en la vida en los que necesitamos detenernos, escuchar profundamente lo que nos ocurre por dentro y permitirnos ser acompañados desde un lugar íntimo y cuidadoso.
Las clases individuales nacen precisamente de ese espacio: el deseo de brindarte una experiencia totalmente personalizada, donde cada detalle está pensado para ti, para tu ritmo y tus necesidades particulares.
Me gusta pensar en estas clases personalizadas como un encuentro entre dos personas en el que todo se alinea para que tú puedas confiar, explorar y soltar. Sin miradas externas, sin expectativas ajenas. Solo tú, el agua y mi presencia atenta, disponible para sostenerte y facilitar el proceso que estás viviendo. A veces el punto de partida es un miedo profundo, otras veces una dificultad física, un trauma del pasado o simplemente el deseo de reconectar contigo mismo/a desde un lugar más auténtico.
En las clases individuales, durante la sesión me dejo guiar por lo que tu cuerpo expresa, por tu energía y tus palabras, y diseño propuestas que te ayuden a avanzar desde donde estás, sin forzar nada. Me tomo el tiempo necesario para explicarte, contenerte y, si lo necesitas, respirar contigo.
El agua nos ofrece un entorno amable y terapéutico que potencia esta entrega: sostiene, suaviza, acaricia. En ese entorno seguro, muchas personas descubren capacidades que creían perdidas o que jamás imaginaron tener.
Para mí, acompañarte de esta manera es un privilegio. Porque cuando nos damos el permiso de ser vistos y escuchados en profundidad, algo se transforma. Y en el agua, esa transformación suele venir acompañada de una gran sensación de libertad, descanso y alegría.
Preguntas habituales
Para nada. No es necesario saber nadar porque se hace pie en toda la piscina.