Aquasoma®
Una experiencia única... que va más allá del cuerpo
La sesión de Aquasoma® se dirige al centro de tu sistema nervioso a través de la respiración, trabajando con herramientas que permiten detectar patrones respiratorios no saludables y acompañarlos de vuelta a su mejor funcionamiento posible. Diferentes técnicas de masaje para tratar músculos y fascia, combinadas con estiramientos y movilizaciones, en el cálido ambiente del agua que te envuelve el cuerpo y acaricia la piel.
Duración: 60 minutos
Sesiones individuales
No hace falta saber nadar
Aquasoma® es una técnica de masaje que se recibe en agua tibia. Al eliminar la gravedad de la ecuación, el cuerpo automáticamente empieza a soltar el patrón habitual de carga física. Los músculos y tendones reciben la orden de "no cargar".
Esto conlleva soltar también carga mental y emocional, porque el sistema humano es un "todo" en el que cada parte (física, mental, emocional y energética) está ligada a las otras, como un engranaje. Si una de las partes cambia, inevitablemente hay cambios en las demás.
Además, los ojos suelen estar cerrados y las orejas permanecen sumergidas la mayor parte de la sesión, reduciendo notablemente la cantidad de estimulación de los dos principales sentidos que nos activan: la vista y el oído.
El núcleo del engranaje humano es el sistema nervioso. A través de él se comunican los diferentes niveles del ser. Recibir una sesión de Aquasoma® equivale a recibir una sesión de ajuste y regulación del sistema nervioso, cosa que en la sociedad actual, teniendo en cuenta la intensidad de la estimulación a la que estamos sometidos, es un auténtico tesoro. Ninguna técnica de trabajo corporal en tierra logra un nivel tan profundo de liberación y regulación del sistema nervioso como Aquasoma®, empezando por el simple hecho de que la gravedad activa la carga física en el sistema, y la ingravidez la desactiva... ¡pero hay mucho más!
Aquasoma® se dirige al sistema nervioso a través de la respiración. La técnica incluye todas las herramientas que permiten detectar patrones respiratorios no saludables y acompañarlos de vuelta al mejor funcionamiento que la persona es capaz de sostener en ese momento. Durante la sesión se aplican diferentes técnicas de masaje (para tratar músculos y fascia) combinadas con estiramientos y movilizaciones, todo en el ambiente cálido del agua, que envuelve el cuerpo y acaricia la piel.
Todos estos "inputs" asociados al placer reducen drásticamente el nivel de cortisol en la sangre y activan la secreción de serotonina y oxitocina, reseteando los niveles hormonales y devolviendo a la persona a un estado que podríamos considerar óptimo, y que tendría que ser el habitual si las condiciones de vida estuvieran todavía ajustadas a "la escala humana". La experiencia va más allá de lo físico y es diferente para cada persona, en cada momento. Cada sesión es única, y no se puede describir con palabras… hay que probarla.
Una sesión Aquasoma® te aporta...
Liberación profunda de tensión física
Al flotar en agua tibia, el cuerpo se libera del peso de la gravedad, permitiendo que músculos y tendones se relajen sin esfuerzo.
Regulación del sistema nervioso
La ingravidez y el entorno sensorial reducido permiten una regulación profunda del sistema nervioso, difícil de lograr en técnicas en tierra.
Reducción del estrés y de la carga mental
Al desconectar de la estimulación visual y auditiva, el sistema entra en un estado de calma, facilitando el descanso mental y emocional.
Reeducación de la respiración
La técnica trabaja directamente sobre los patrones respiratorios, acompañando a la persona hacia una respiración más funcional y saludable.
Masaje, estiramientos y movilizaciones
Durante la sesión se aplican distintas técnicas corporales en un entorno cálido y seguro, favoreciendo una mayor apertura y soltura.
Aumento del bienestar hormonal
El placer que se experimenta en el agua activa hormonas como la serotonina y la oxitocina, y reduce significativamente el cortisol (hormona del estrés).

Aquasoma® bebés
Sesiones en las que todo gira en torno a la contención, la escucha y el vínculo. El agua tibia les recuerda el espacio intrauterino, ese lugar seguro y amoroso donde flotaban, sin peso y sostenidos. Durante la sesión, siempre estoy atenta a las señales del bebé, sus gestos, su mirada, sus sonidos… y por supuesto, el vínculo con su madre o padre, que están presentes en todo momento.

Aquasoma® adultos
Sesiones donde creamos un espacio en el que se sienten seguros para explorar su cuerpo, sus emociones y su relación con el entorno acuático. Durante la sesión y a través de movimientos suaves, diversos juegos de respiración y contacto consciente, les ayudo a liberar las tensiones, calmar su sistema nervioso y encontrar placer en su propio cuerpo.

Aquasoma® embarazadas
Un regalo, una pausa en medio del ruido del mundo, un momento para recordar que gestar es también habitarte a ti con amor. Fluiremos a través del movimiento, el masaje, la flotación y el ritmo de la respiración e iremos devolviendo al cuerpo su centro, liberando zonas que cargan de más y activando la conexión profunda con el bebé.

Aquasoma® parejas
Una experiencia profundamente íntima y transformadora. En el agua, sin palabras, los cuerpos se encuentran desde otro lugar, más lento, más consciente y verdadero. Es una invitación a dejar atrás las rutinas, las tensiones y los roles cotidianos para sumergirse juntos en una danza fluida donde solo importa el presente y el contacto auténtico.
Preguntas habituales
Mi formación en masaje acuático empezó con Watsu en 2010. Desde que me certifiqué en 2013 colaboro con la International School of Watsu, una escuela de formación que ha tenido siempre como objetivo profesionalizar el trabajo corporal acuático (que, en su origen, estaba asociado al tantra, el contacto y la pura relajación, con escasa o nula información sobre anatomía y biomecánica).
La escuela cuenta con la colaboración de profesionales e instructores de varios países, y a través de los años ha ido redefiniendo no sólo el trabajo corporal acuático, sino también el programa de formación, rediseñándolo para tener en cuenta las necesidades actuales de los profesionales.
Aquasoma® tiene una base técnica que no se enseña en watsu: la importancia del control de la posición, el alineamiento del cuerpo de la persona que recibe la sesión, y en concreto el detalle con que se sujeta la cabeza y el cuello son para mí fundamentales y marcan la diferencia entre una sesión normalita y una sesión excelente. Además Aquasoma® tiene en cuenta la biomecánica del profesional, que garantiza su seguridad y evita lesiones típicas de un trabajo físico mediocre.
La formación de Watsu fue diseñada en los años 80 y llevaba implícito un desequilibrio entre la inversión de los estudiantes y el retorno que esperaban a nivel profesional. Aquasoma® recoge todo esto y ofrece una solución eficaz. Quienes ya trabajan con terapias manuales, incluyendo fisioterapeutas y osteópatas, pueden incluir lo que aprenden desde el primer momento en su práctica profesional, sin tener que esperar 2 años a completar todo un recorrido que, además, incluye muchos movimientos imposibles de utilizarse con receptores “normales”.
En el caso de mis sesiones, si me conociste ofreciendo Watsu notarás poca diferencia con respecto a las actuales sesiones de Aquasoma®, porque desde el principio de mi recorrido profesional he ido incluyendo todas las actualizaciones formativas en mi práctica.