Quiénes somos
El equipo de Ser en el Agua
El equipo de Ser en el Agua lo formamos tres mujeres profundamente conectadas con el agua y con la vocación de acompañar personas desde el respeto, la escucha y la sensibilidad.
Como creadora y alma de Ser en el Agua, Inés Oz aporta su amplia trayectoria como nadadora, doula y terapeuta acuática para dar forma a una escuela donde el cuidado, la libertad y el juego forman parte de cada experiencia.
Junto a Inés, forman el equipo Cristina y Gala, dos estupendas profesionales con un gran corazón y sensibilidad humana que enriquecen este espacio con su pasión, alegría y compromiso. Cada una aporta su gran experiencia y amor por el agua como una forma única de acompañar a bebés, niños, personas adultas y familias enteras, creando juntas un entorno seguro, amable y profundamente humano.
El equipo es el reflejo vivo de los valores de la escuela: amor por el agua, respeto por cada persona y una forma de enseñar que nace del cuerpo, del juego y del alma.
Inés Oz

Inés Oz
Desde los ocho años pertenecí a varios equipos de natación y dediqué más de diez años al entrenamiento y la competición a nivel nacional. Natación, waterpolo, sincronizada y salvamento, todas las disciplinas acuáticas me interesaban.
Después de haber trabajado en diferentes escuelas de natación infantil, en varias ciudades españolas, y haberme formado como doula y profesional de watsu, comprendí qué limitaciones existen y por qué es necesario abordar este aprendizaje desde un punto de vista más completo. Decidí ampliar mi formación y empezar este proyecto.
A los dos años, en la guardería, me llamaban “mamaíta Inés”. Sentía la pena de los bebés al no poder estar con sus mamás, sabía con cada célula mía que esa era la principal necesidad que tenían. Les cuidaba y velaba por ellos. Desde entonces siempre he sentido pasión por acompañar a los peques, y toda mi vida he tenido bebés y niños muy pequeños cerca.
Tenía nueve años cuando empecé a nadar en un equipo y desde entonces he pasado innumerables horas en el agua, primero como atleta, después como monitora de actividad acuática infantil, y siempre como amante de los deportes acuáticos y del agua en general. Me especialicé en “aprender a nadar sin traumas” gracias a mi sensibilidad al acompañar a cada persona en el descubrirse un “ser acuático”. El conocimiento profundo que he adquirido del medio acuático y del movimiento (natación, saltos, sincronizada, waterpolo, buceo, surf…) es aplicado en mi enseñanza para salir de los métodos estándar, que se basan en objetivos aplicados a todos por igual. En mi sesiones se tiene en cuenta a cada individuo: su ritmo, sus gustos y sus necesidades. Lo más importante es disfrutar. A través de mi experiencia enseñando, he comprendido que el aprendizaje sólo es completo y profundo cuando los tres niveles del Ser (físico, emocional y mental) están implicados.
Junto con la maternidad y primera infancia, mi vocación es el Watsu, disciplina que integra estos tres niveles de manera armoniosa y fluida. Además, me formé como Doula, para acompañar a las mujeres en su proceso de maternidad.
Con más de 1000 horas de formación en Watsu y Shiatsu, y colaborando con la Escuela Internacional de Watsu desde 2011, he logrado una técnica muy depurada que me gusta mantener viva y en constante evolución mediante la formación continuada.
Nuestros valores
Los bebés y los niños son felices... nadie llora
El principio básico es el respeto y no hay nada obligatorio
Los bebés pueden entrar con papá y mamá
Siempre que quieran hasta los 2 años
Los niños pueden entrar acompañados a cualquier edad
Con un sólo adulto a partir de los 2 años
El enfoque es individual, no hay "niveles"
Gracias a que los grupos son reducidos
No hay prisa, y por tanto, no hay presión
Por eso los resultados llegan sorprendentemente rápido
Por supuesto que hay objetivos ¡y muy específicos!
No se obliga a nadie, pero se guía eficazmente a cada uno
Se aprende imitando y jugando
Así se desarrolla el ser humano naturalmente
Se prioriza la responsabilidad y la comunicación
Es un aprendizaje sobre la autonomía y el respeto mutuo
Cristina Martínez
Cristina Martínez
El agua ha sido una constante en mi vida desde muy pequeña. He estado en contacto con el agua desde los dos meses, y practicado durante mi vida diversos deportes acuáticos como la natación, waterpolo, el piragüismo, el buceo y el kayak polo.
Soy Técnica y Licenciada en Ciencias del Deporte, y a lo largo de mi carrera he profundizado en mi formación con una Maestría en natación. Además, me he especializado en el trabajo con bebés e infantiles, realizando cursos y formaciones enfocadas en metodologías lúdicas, lo que me ha permitido aplicar una mirada respetuosa y divertida en mi enseñanza.

Desde muy joven y de manera natural me he rodeado de niños y niñas, brindándoles mi acompañamiento con respeto y paciencia. Me gusta enseñarles respetando siempre su ritmo y sus etapas de desarrollo, sin presión ni exigencias. Soy una persona activa, dinámica y con una gran imaginación para crear historias que estimulan la creatividad de l@s peques, tanto dentro como fuera del agua. Fue tras una lesión grave cuando descubrí el mundo de la animación, lo que marcó un antes y un después en mi vida.
La animación me abrió un abanico de posibilidades y me permitió explorar nuevas formas de contar historias, especialmente aquellas que puedo compartir con l@s peques. Mi objetivo es que disfruten del agua, que desaparezca el miedo, y que aprendan jugando. Nada me llena más que ver sus sonrisas y su alegría al conquistar cada pequeño logro en el agua.
Gala López

Gala López
Desde los diez años, el agua se ha convertido en mi segunda casa. Lo que comenzó como una pasión infantil se transformó en un estilo de vida que me acompaña cada día.
Soy nadadora y apneista, y encuentro en cada inmersión una forma única de conexión conmigo misma y con el entorno acuático. Paso muchas horas dentro del agua, explorando, aprendiendo y disfrutando del silencio, del movimiento y de la respiración consciente.
Desde 2019 tengo la suerte de compartir esta pasión también de forma profesional. Cada grupo, cada alumno, representa un nuevo universo que abordo con respeto, alegría y dedicación.
Desde los diez años, el agua se ha convertido en mi segunda casa. Lo que comenzó como una pasión infantil se transformó en un estilo de vida que me acompaña cada día.
Soy nadadora y apneista, y encuentro en cada inmersión una forma única de conexión conmigo misma y con el entorno acuático. Paso muchas horas dentro del agua, explorando, aprendiendo y disfrutando del silencio, del movimiento y de la respiración consciente.
Creo firmemente que el agua es mucho más que un medio físico: es un espacio de confianza, descubrimiento y juego. Poder acompañar a otros en su relación con el agua es un privilegio que me llena de sentido.
Desde 2019 tengo la suerte de compartir esta pasión también de forma profesional. Cada grupo, cada alumno, representa un nuevo universo que abordo con respeto, alegría y dedicación.
Creo firmemente que el agua es mucho más que un medio físico: es un espacio de confianza, descubrimiento y juego. Poder acompañar a otros en su relación con el agua es un privilegio que me llena de sentido.